No funcionó. Agregar categorías resultó contraproducente, ya que los participantes en el grupo de tratamiento tenían una probabilidad significativamente mayor de gastar en tentaciones en comparación con el grupo de control.
Esta evidencia sugiere que darles más relevancia a las categorías puede servir como un recordatorio contraproducente que podría conducir a un mayor gasto ahora.
En términos generales, un presupuesto se refiere a algún sistema de categorización financiera: designamos alguna parte de nuestros ingresos como relevante o aplicable a algún tipo de gasto. Esta designación es útil porque nos da una idea de cuánto estamos gastando en comestibles frente a la compra de comida fuera, pero también, potencialmente, nos ayuda a hacer concesiones entre categorías. La mayoría de las herramientas presupuestarias -desde los cuadernos de papel hasta las aplicaciones para el teléfono- abordan la presupuestación contabilizando los gastos dentro de categorías (por ejemplo, alquiler, comestibles, ocio, etc.).
Las categorías dentro de un presupuesto pueden variar mucho de una persona a otra. Nos preguntamos si las categorías que alguien utiliza en su presupuesto podrían servirle para recordar qué otras cosas puede comprar con su dinero. En este estudio, investigamos específicamente si hacer más salientes los costes de oportunidad puede animar a alguien a gastar más de la cuenta en gastos discrecionales.
Empezamos a explorar la conexión entre la elaboración de presupuestos realizando una revisión bibliográfica. Descubrimos que:
Las personas gestionan sus finanzas utilizando tanto etiquetas implícitas como etiquetas "reales" en sus sistemas de contabilidad mental para los gastos (por ejemplo, vivienda, comida, etc.)
Las personas estamos dispuestas a reclasificar los gastos para justificar el gasto. Estamos menos dispuestos a gastar más de la cuenta en gastos que no son ambiguos y que son más difíciles de cambiar de una cuenta a otra.
Las pruebas existentes sugieren que cuando las categorías presupuestarias son más salientes, reclasificar los gastos resulta más difícil. Por lo tanto, planteamos la hipótesis de que aumentar la saliencia del coste de oportunidad de un gasto inequívoco disminuirá la probabilidad de que los participantes gasten más de la cuenta en este gasto de tentación.
A continuación, se presentó a los participantes un resumen de sus gastos recientes y se les preguntó hasta qué punto era probable que compraran un pedido de comida a domicilio, a pesar de que hacerlo les haría sobrepasar su presupuesto para cenar fuera cuando tienen comida en casa. Presentamos aleatoriamente dos versiones diferentes del resumen de sus gastos recientes a 400 participantes.
Descubrimos que los participantes en la condición de tratamiento eran significativamente más propensos a gastar en el bien de tentación en comparación con la condición de control. En este caso, aumentar la prominencia de las categorías de la cuenta no hizo que los participantes fueran menos propensos a gastar más de lo presupuestado. En su lugar, proporcionar las categorías relevantes puede haber servido como recordatorio de que las personas pueden ajustar el gasto en otras categorías para autorizarse a gastar más ahora.